lunes, abril 21, 2008

GEOGRAFIA TEATRAL 08

"Teatro y Retorno a la Democracia" …o las políticas de exclusión de la cultura oficial.

Los alumnos de la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile, con el apoyo de esta misma institución, están llevando a cabo un encuentro teatral titulado “Geografía Teatral 08”; este encuentro consiste en una serie de talleres de acercamiento a elementos formales de construcción de lenguajes escénicos, que van desde la actuación al espacio, pasando por la dramaturgia. Junto con estas actividades abiertas a todo público (de hecho tengo alumnos de otras universidades que están tomando estos talleres), se están realizando una serie de mesas redondas sobre temas atingentes a la realidad actual del teatro. Es así, que el sábado recién pasado las mesas versaron sobre:

-.Teatro, Arte y Mercado.
-.Escuelas de Teatro.
-.Teatro y retorno a la Democracia.

Para el sábado 26 de abril, las mesas serán sobre:
-.Referentes extranjeros en el teatro Chileno.
-.Teatro en Dictadura.
-.Leyendas del Teatro Chileno.

Lamentablemente no pude asistir a las dos primeras mesas del sábado 19, pero si a la tercera, la cual me interesaba particularmente pues Alberto Kurapel seria parte de ella. Creo que el titulo de dicha mesa fue demasiado ambiguo, sino errado, pues con los invitados y susponencias quedaba claro que el tema era la “marginalidad y la exclusión” al interior del quehacer teatral durante la democracia. La mesa la conformaron dos mujeres ligadas a la escuela de teatro de la UC, la directora teatral Claudia Echeñique y la dramaturga Inés Margarita Stranger; el diseñador teatral, productor y activista del Movilh, Daniel Palma; y Kurapel, performancista, actor, poeta y cantante; moderaba la mesa, Pablo Cabrera, profesor de Sicología Aplicada de la escuela anfitriona.

Estar ahí fue una experiencia fuerte, a momentos estéril, a momentos muy emotiva, a momentos muy triste y frustrante, pero muy motivante encuanto al reconocimiento de una otredad latente.
Lo primero que me violento, es constatar que efectivamente sin visibilidad, sin difusión concreta de nuestras actividades, estas se pierden en la vorágine de información superficial que consumimos todos los días. Kurapel había realizado una obra un par de meses atrás y yo no tenía idea de esto. El trabajo performatico de Alberto Kurapel es uno de los ejes de análisis del teatro latinoamericano postmoderno, a partir de su exilio a mediados de los 70`s en Canadá. Su trabajo es importantísimo y es previo a los lenguajes impuestos por Griffero en los 80`s; avalan esto, los múltiples ensayos que han escrito sobre él tanto Fernando De Toro (Canadá), Alfonso De Toro (Alemania) y Juan Villegas (USA), entre muchos otros… y como Kurapel bien dijo, salió del exilio para entrar en otro exilio, dentro de su propio país. El ha sido una figura NINGUNEADA como ninguna otra dentro del panorama cultural postdictadura. Nadie lo conoce, cuando todos lo deberíamos conocer, respetar y estudiar su trabajo.
Con respecto a la teatristas de la Católica, debo hacer una mea culpa. Reconozco haber sido parte de la cultura falocrática (oficial) que menosprecio sus trabajos. El prejuicio con respecto a su condición “femenina” y a las limitaciones de un supuesto discurso confesional al interior de esa universidad me alejo de ellas, años de años. Quiero decir que el texto leído por Echeñique me conmovió hasta las lágrimas, hasta las más profundas y amargas lágrimas de nuestra vida en dictadura y me identifique totalmente con sus palabras, y caí en mi error.
Daniel Palma, puso en boca de los alumnos ejecutores del encuentro, un texto poético en donde dialogaban los espíritus del director del Gran Circo Teatro Andrés Pérez, del director y actor callejero Andrés Pavez, del transformista Carlos Franco y la voz del propio Palma. Cuatro voces que desde su marginalidad sexual-cultural discurrían sobre el devenir del país, sus vidas y recuerdos.

Uf!!!! Quedo más que claro que en este exitoso y cada vez mas exitista país, en esta monstruosidad que hemos convertido Chile, “la Cultura Oficial de Closet” aun no deja cupo para el arte, el pensamiento y los discursos de mujeres, indígenas y homosexuales asumidos. Las políticas de exclusión generadas por los grupos de poder que presionan sobre los mecanismos del estado, son brutales y aparentemente imbatibles.
Hubo una época en que el Teatro Chileno era una familia. Hoy lo sigue siendo, pero una familia muy pequeña que se reparte roles, escuelas, teatros, proyectos entre la consanguineidad y las propiedades estivales…el resto,…, el resto seguimos resistiendo como en los 80`s, por no morir en el silencio.

Las gracias a los estudiantes de Teatro de la Chile, por no querer perder la memoria.
A todos aquellos que el poder a silenciado.

RM.

jueves, abril 10, 2008

ICONOCLASTIA

una muy probable escena de Domus Aurea, recreada con dos jueguetes en el living de mi depto.
Quisiera no tener que recurrir a imágenes para crear palabras.

Hoy, mientras jugaba con mi ahijado Valentín, empezamos a dibujar en un papel viejo y de simples rayas llegamos a las letras y al Silabario. Y mientras le enseñaba a reconocer las vocales, me escuche diciéndole que cada letra es un dibujo y que cada palabra es un signo…obviamente que a los 4 años no entendió mucho, pero yo me calle y le propuse que jugáramos a otra cosa... y empezamos con los números...Já!

Creo que me estoy cansando del Teatro y planeando mi retiro, pues no quiero construir más imágenes en un universo sobre poblado de ellas,..., quisiera construir letras, palabras y oraciones que cubrieran y acabaran con la banalidad de las imágenes.
Osho decía de sí mismo, que era quien mas había ocupado las palabras para decir que estas no servían de nada… quiero creer que no planteaba el reemplazo de estas por las imágenes…quiero creer que puede existir un equilibrio entre significante y significado, y que no todo es valor de cambio, de consumo… no quiero volver a leer a Saussure, ni intentar entender a Derrida.

Olvide dibujar en un papel, pero lo sigo haciendo sobre un escenario.
Creyendo en nada.
Raúl