lunes, enero 22, 2007

A PROPOSITO DEL TEATRO DE ENERO.

Escribí este texto hace un año para la Revista Intermedio. Tal vez debí haberlo publicado a principios de Enero, pero el animo estuvo en otro lado, aun así creo que esto les puede servir como una guía de lo que ha visto o verán en teatro
Saludos.
A propósito de los festivales de teatro del mes de enero (tradición, en apariencia ya arraigada en nuestra improbable escena cultural), cabe hacer algunas observaciones y entregar pautas de entendimiento, sobre la variedad y profusión de géneros, estilos y formatos de “representación escénica”, a los que podemos asistir como espectadores. Para comenzar, ocuparemos terminología grifferiana*, lo que nos permitirá diferenciar entre las dos grandes corrientes de producción en que se ha dividido la escena teatral chilena, las que son, el “Teatro de Arte” y el “Teatro Comercial”, siendo esta ultima, una variedad de producción escénica infinitamente menor, vulgar y degradada, a la trataremos, brevemente, mas adelante por su directa vinculación con la cultura televisiva.
Esta fiebre de festivales, como el recién reciclado “Teatro a mil”, ahora “Santiago a mil”, se sustentan sobre la producción y difusión (solo durante enero) del “Teatro de Arte”, el cual corresponde a proyectos financiados a través del Fondart (de allí la incuestionable legitimidad de dicho sistema); a algunas obras que son el resultado de las Muestra de Dramaturgia Nacional o Europea, y otras tantas independientes, que son fruto de la necesidad e inigualable esfuerzo de personas, grupos o compañías por hacer y decir “su teatro”. En este gran y productivo segmento, podemos encontrar propuestas teatrales que mayoritariamente apuntan a la búsqueda o renovación de los lenguajes teatrales, por lo que a veces, por desconocimiento o prejuicio de un publico no docto, hace que este tienda a alejarse de las escasas salas que cobijan estas practicas (en esta observación parto de la premisa, que es el publico quien debe acercase al teatro y no a la inversa). Por lo cual, creo que es indispensable el dar algunas claves de la actual escena nacional, para establecer alguna suerte de tipología que guié a un público interesado en esta manifestación de arte y cultura, ya que no basta con publicar una sinopsis resumida de las obras.
Esta guía, no pretende establecerse como un parámetro de calidad de los tetratristas nacionales, o internacionales que nos visitan esporádicamente, sino como un muestrario de la variedad formal del teatro (1), luego de la introducción de la Posmodernidad en él, (termino usado para definir un momento histórico o una corriente artística , que aun esta en discusión, pero que corresponde al termino de los grandes narraciones o utopías históricos de occidente, en donde la realidad pasa a ser percibida como una dimensión fragmentada y la identidad como una dimensión inestable, debido a una infinidad subjetiva de factores culturales) con el estreno en 1985 de la obra “Cinema Utoppia”, de Ramón Griffero*, incuestionable reformador de la escena teatral chilena. Tras el inicio de lo “posmo” y su posterior desarrollo, podemos hallar de manera simultanea, obras que utilizan diversas técnicas, formatos, referentes o géneros opuestos o complementarios para construirse escénicamente, sin adscribirse a una corriente artística o ideológica en particular, pudiendo estar presente mas de una las categorías que a continuación se detallaran, en un solo espectáculo, de ahí la permanente e interesante hibridez de la escena teatral chilena.

-.TEATRO VISUAL:Teatro que busca la escenificación de imágenes de gran impacto y belleza formal. La “Dramaturgia del Espacio”, teoría teatral de Ramón Griffero, representa uno de los hitos de esta forma de producción escénica, en donde el texto esta pensado en función de su elaboración espacial, para obtener de esta manera un espectáculo que rebase los formatos tradicionales del teatro y permita que todos los elementos de teatralidad, estén al servicio de la puesta en escena. A parte de las obras de Griffero, podemos situar en esta categoría la producción de la compañía “La Troppa” y el teatro del director Marcos Guzmán.
-.TEATRO GESTUAL:Teatro que privilegia el gesto y la expresión corporal, siendo el cuerpo del actor la base del espectáculo, sin ir en desmedro del uso de la palabra, la música, la pintura u otros medios de expresión escénica. Destacan los trabajos de las compañías de los directores, Andrés Pérez, con el “El gran Circo Teatro” y de Mauricio Celedón, con el “El Teatro Del Silencio”.
-.TEATRO CALLEJERO:
Teatro que se presenta en lugares exteriores, como plazas, calles, mercados, etc. para acercarse a través de la intervención urbana a un público, que habitualmente no tiene contacto con el teatro. Representantes mas destacados de este formato teatral son “La Pato Gallina” y “La Gran Reyneta”.
-.TEATRO DE OBJETOS:
Teatro de títeres, marionetas, escenografías móviles y de fusión de actores con figuras tridimensionales, que produce obras artísticas de contenido no necesariamente dirigido a un público infantil, como el notable trabajo de la compañía “Equilibrio Precario”.
-.TEATRO DANZA:
Híbrido escénico que se instala experimentalmente entre el teatro y la danza convencional, para explorar todas las posibilidades de comunicación escénica, en donde el predominio de la palabra se sucede al predominio del cuerpo en movimiento, con el propósito de construir un discurso critico. Destacan la colaboración realizada entre el director teatral Rodrigo Pérez y la coreógrafa Elizabeth Rodríguez en la obra “Cuerpo”, así como los trabajos personales de esta coreógrafa, y las creaciones de Claudia Vicuña y de José Luis Vidal.
-.PERFORMANCE:
Acción teatral efímera, que usa todos los elementos extra teatrales de que pueda disponer visual y materialmente, para provocar física e intelectualmente al espectador con su discurso.
-. TEATRO ALTERNATIVO/INDIE:Teatro de carácter independiente y experimental, desarrollado al margen de las redes de producción oficial, es decir, fuera del circuito de producción subvencionado por el Consejo de la cultura y las artes o por institutos binacionales. Se suele presentar en salas no convencionales, como museos, galpones, lugares de fiestas o en la calle.
-.TEATRO COMERCIAL:
Espectáculos “teatrales” de fácil digestión, concebidos en base a lograr una alta rentabilidad económica, en desmedro de la calidad artística de la obra. Este teatro esta más cercano al sketch humorístico de la televisión, convirtiéndose en una extensión ideológica de los criterios del raiting televisivo, en donde lo banal, lo vulgar, lo sexual, y lo cotidiano instalan una escala de valores deplorable.
-.TEATRO TRANSMEDIAL, INSTALACION Y VIDEO/DANZA:
Dejo para el final, las categorías que me resultan más interesantes de comentar, pues son sintomáticas de los cambios sociales que ha provocado la globalización de la economía y de la cultura.
Entendemos por teatro Transmedial o multimedial, al ejercicio escénico resultante de un proceso, dialogo o negociación de una multiplicidad de posibilidades mediales, es decir, al intercambio entre medios textuales y no-textuales, como los lingüísticos, teatrales, musicales, gestuales, pictóricos, electrónicos y fílmicos, etc. Esto, como resultado de los cambios en la percepción de lo social, debido a la evolución de los soportes audiovisuales y digitales (Cine, TV, Internet), que han creado una nueva percepción telemediada de la realidad, es decir, la mirada hegemónica de un espectador televisivo, iconófago que crea sus propios espectáculos fragmentados en los cuales reconocerse o la de una audiencia catódica, sobre-estimulada visualmente como resultado de la globalización de la información. Es, en esta nueva lectura social, en donde se instala con mayor libertad, la hibridez de las prácticas artísticas e investigaciones que algunos artistas o compañías han desarrollado en los últimos años.
Reitero que estas categorías no son rígidas, ya que las actuales prácticas escénicas juegan permanentemente con la contaminación de sus formatos, con una libertad de investigación no vista antes

Raúl Miranda G.
(1) categorías basadas principalmente en el “Diccionario del Teatro” de Patrice Pavis. Editorial Paidos, 2003.

1 comentario:

Alvaro Horta Calzada dijo...

Me siento castrado... no he podido ir a ver ni un solo maldito montaje!!!

De todas formas, se agradecen estas lecciones de teatro.

Un gran saludo!